enferma
Enferma, patxutxa, que es como me gusta decirlo a mi, con décimas, centésimas y demás. Actualmente 37,4.Garganta áspera, que solamente pensar en tener que tragar esta baba que tengo en la boca me pongo hasta mas mala, si cabe. Dolor de cabeza. De ojos cada vez que miro de reojo, me pesa la cara. Articulaciones doloridas. Posible enfermedad: tal vez una gripe de medio pelo.
Sin quejas, con mimos, sintiéndome pequeña...tendré unos 10 años ahora mismo. Porque cuando enfermo retorno a mi infancia, a mi termómetro de mercurio bajo el brazo, a recordar como mi padre me arropaba antes de irse a trabajar.
A ver como mi amama se convertía en mi madre que venia a cubrir su baja. Mucho zumo y mucho reposo. Sobre el pijama un jersey de lana y cubriendo mis pies unos calcetines tejidos con la lana sobrante del jersey. Sopa...calientita, con algún garbanzo, muy espesa a la hora de comer. Izaskun tienes que comer. Cierto aburrimiento de estar tanto tiempo en la cama. Sentada sobre la alfombra de mi cuarto pasaba aquellos días de convalecencia jugando a cualquier cosa que mi cabeza inventara, sin mucho juguetes, casi todo salía de mi imaginación. Montar y desmontar. Me pasaba las horas esperando a que volvieran. A que volviera mi madre...mi padre...
Ahora ya no duermo con pijama, ni tengo calcetines de lana. Ando descalza por mi casa, deambulo, me paseo porque ya estoy aburrida de estar en la cama. Mi termómetro ya ni siquiera es de mercurio. También el siglo veintiuno ha llegado para ellos, tecnología digital al poder. Pi pi pi y pi. 37,4 vuelve a marcar.
Ya no tengo juguetes y mi imaginación me empieza a fallar. En mi cuarto ya ni siquiera hay una gran alfombra donde poder sentarme a jugar.
Ya no hay madre, ni padre ni siquiera abuela que venga a cubrir su turno. Soy yo la que llamo para coger cita en el medico. Hace años que deje de usar la misma cartilla que mi padre, poseedora de mi propio numero de la seguridad social.
Ahora hay compañero, amante, amigo, pareja de hecho...pero el también se ha ido, y nadie ha venido a cubrir su baja. Me ha arropado como lo hacia mi padre. No hay sopa calientita. Ni siquiera un yogurt, mañana haremos la compra de la semana. Mis padres me arropan por el hilo telefónico. El mediante algún que otro mail. La compañía es necesaria los días de enfermedad.
Sin quejas, con mimos, sintiéndome pequeña...tendré unos 10 años ahora mismo. Porque cuando enfermo retorno a mi infancia, a mi termómetro de mercurio bajo el brazo, a recordar como mi padre me arropaba antes de irse a trabajar.
A ver como mi amama se convertía en mi madre que venia a cubrir su baja. Mucho zumo y mucho reposo. Sobre el pijama un jersey de lana y cubriendo mis pies unos calcetines tejidos con la lana sobrante del jersey. Sopa...calientita, con algún garbanzo, muy espesa a la hora de comer. Izaskun tienes que comer. Cierto aburrimiento de estar tanto tiempo en la cama. Sentada sobre la alfombra de mi cuarto pasaba aquellos días de convalecencia jugando a cualquier cosa que mi cabeza inventara, sin mucho juguetes, casi todo salía de mi imaginación. Montar y desmontar. Me pasaba las horas esperando a que volvieran. A que volviera mi madre...mi padre...
Ahora ya no duermo con pijama, ni tengo calcetines de lana. Ando descalza por mi casa, deambulo, me paseo porque ya estoy aburrida de estar en la cama. Mi termómetro ya ni siquiera es de mercurio. También el siglo veintiuno ha llegado para ellos, tecnología digital al poder. Pi pi pi y pi. 37,4 vuelve a marcar.
Ya no tengo juguetes y mi imaginación me empieza a fallar. En mi cuarto ya ni siquiera hay una gran alfombra donde poder sentarme a jugar.
Ya no hay madre, ni padre ni siquiera abuela que venga a cubrir su turno. Soy yo la que llamo para coger cita en el medico. Hace años que deje de usar la misma cartilla que mi padre, poseedora de mi propio numero de la seguridad social.
Ahora hay compañero, amante, amigo, pareja de hecho...pero el también se ha ido, y nadie ha venido a cubrir su baja. Me ha arropado como lo hacia mi padre. No hay sopa calientita. Ni siquiera un yogurt, mañana haremos la compra de la semana. Mis padres me arropan por el hilo telefónico. El mediante algún que otro mail. La compañía es necesaria los días de enfermedad.
Pi,pi,pi,pi. 37,4.
5 comentarios:
Pobre belinda que anda patxutxa... eso es por dormir con el culo al aire!!!! :-DDDD
Que grande lo del termometro! yo rompí uno para poder jugar con el mercurio... y plas! sopapo in the middle of! :-DDD
Venga tía, "consérvate" :-DDD
Una de mimos virtuales
PD: yo también escribi! :-PPP
Y qué me dices del campo de algodón en que se transforma los alrededores del sofá o de la cama con todos los klinex usados porque no está tu mamá para sonorte los moquitos y tirar el papel usado?
Yo no confío en los termómetros de pitido... sigo confiando en el mercurio... y no sólo es nostalgia
Que te cuiden, Belinda!!!!!!!!!!!
YA!!!
yo tambien!!
los termometros de pipipi son uan puta mierda!
donde este el clasico de mercurio con tus 5 minutos de espera bajo el sobaque que se quite el pipipipi de los guebs!
Tu piensa que Martin va a ser un poco mas fuerte porque ya habra estado en contacto con algun virus mangarran y asi sabra reconocerlo aunque venga disfrazado de linda princesita......Y aprovecha para invertir horas en sueño por todo el que vas a perder despues....Y aprovecha para pedir un birkiki azul y gominolas y un cuento de Candy Candy que luego dices ya tenias para que la tendera te de otro (aunque te mira con un "si claro" que te ruboriza)....Y piensa que solo tienes que silbar para que alguno de nosotros te hagamos (o te compremos) unos calcetines de lana......
Tu primera viriasis de mama chispas.....
Un besazo Belinda bella
¡Ya te digo!!
Desde q toy en Madríz enfermo 1 vez al mes x el puto tiempo, o los viruses in the air, o yo ké sé... Mi jefe me dise "menudo vasco de mis cojones q me han traído, yo creía q érais tipos duros... ¿ya has dormido con el culo al aire otra vez??"
Jejejjejeeee.
Y efestivamente no es lo mismo q antaño!!!
Aparte de q yo ni sikiera tengo termómetro, ya no está amatxu pa kitarte esa peta de la mano, q no puedes evitar inkarte entre esputos de blandiblú y toses satánicas porque te aburres... Y te pones peor!! Entonces decides tumbarte y ver una peli kubata en mano, mientras rezas porque no se te pele la puta nariz (ke después el espíz pika k te jodes)...
Con esto consigues estirar hasta el segundo día sin kurrar, y al tercero vuelta al mundo real, ¡ke si no hay q pillar baja!!!
Estoy exo un experto :D:D:D
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