quiero_que_me_arropen

Según quino deberíamos nacer viejos y morir bebes. Yo no se si estoy de acuerdo en todo lo que ello implica. Pero hay en otras cosas que estoy totalmente a favor. Porque ahora que me fijo mas en los cochecitos, niños, bebes…y toda la parafernalia materna me doy cuenta cuan felices éramos cuando nos llevaban en nuestro carrito, nos pasábamos unas 16 horas durmiendo y tras emitir un rugidito nos daban de comer pechito o bibe según la preferencia materna.

Quien no se ha planteado lo gozoso del asunto! Lo gozoso de que te lleven en un carrito todo arropado con tus leotardos y tu pañalon para no tener ni que pensar en que tienes ganas de pises…con ese olor a talco y a menuco, durmiendo panza arriba, abajo, de lateral, con chupete, con dedo en boca, y hasta con la bocaza abierta!

Se que no puedo retornar al pasado, que he crecido, que hace tiempo que aprendí a aguantarme el pis hasta encontrar un baño y que hace tiempo que como con cuchara...ya nadie me arropa, excepto cuando me entra la morriña y lo pido ‘me arropas?’ …

pero…se me ocurre…y si me convirtiera en un tamagotxi??? Si! En un tamagotxi del tamaño de un huevo duro, que entrara en cualquier bolsillo! Un tamagotxi rosa por supuesto con toques de purpurina! Me pasaria horas durmiendo, y cuando me apeteciera que me sacaran de paseo solo tendría que pitar pipi pipi pipi ‘belinda quiere baile, salao!’ y si me apeteciera comer una tarta entera, ya que al ser un tamagotxi nada de preocuparse por las calorías, solo tendría que hacerme como que muero un poquito para que me la dieran entera!! Entera para mi!!!!!

Pero me sentiría sola, o tal vez no???...porque un bebe no se siente solo…no tiene la conciencia de sentir la soledad…y un tamagotxi??? El tamagotxi belinda se sentiría solo?? O seria feliz con sus tartas, sus bailes y sus 16 horas de sueño???...

La verdad no lo se…nunca sabré lo que sentiría si volviera a ser bebe, y por supuesto nunca sabré lo que se siente al ser un dibujo digital que vive dentro de un huevo del tamaño de un llavero…pero de verdad que hay días que me gustaría meterme en un carrito y que me pasearan por el mundo, acompañada de mi peluche preferido y carcajeándome de no se que.