para mi todo lo pekeño es grande. Si atrapas con fuerzas esa pekeñas_cosas que te suceden alrededor y que muchas veces por pekeñas se nos escapan de entre los dedos seguro que todo en tu vida se hace grande. Hacer las pekeñas_cosas grandes es lo que intento hacer yo. Es mi filosofía de vida. No necesito grandes historias, grandes viajes, grandes acontecimientos, grandes ilusiones. Me conformo con todas esas pekeñas_cosas que me rodean. Me gustan mis pekeñas_cosas.

20 noviembre 2006

quinto_relato

La mujer estaba desnuda. Ya no encontraba nada con que vestirse.
Tomo su tazón de leche, aun dormida y se sentó en la silla.
Sobre la mesa estaba aquel sobre blanco con membrete. Blanco puro, lleno de luz tal vez y quien sabe si de buenas esperanzas.
Tomo la carta con cuidado, y la abrió tan despacio como pudo, conociendo que su contenido era de valiosa información.
La abrió con firmeza, ya concienciada, tras dormir toda la noche, que debía conocer la verdad.
Sus dedos estaban temblorosos a pesar de su valentía, demostrada durante esos largos meses. Si había llegado hasta allí, debía seguir, esto era la recta final.
La carta blanca, de formato pequeño, de aquel rugoso papel reciclado contenía la verdad.
Era la carta de veredicto.
Contenía aquellos dichosos análisis tan esperados. Era una carta con ribete. Con el ribete de aquel hospital tan familiar para ella.
Saco definitivamente el contenido de aquel sobre que marcaría el resto de su vida. Este cayo al suelo, olvidado.
Después de tantas horas de pruebas, esperas y óvulos in Vitro, estaba embarazada.

5 comentarios:

Sam dijo...

Me molan estos relatos... son chulos de leer... :-DDD

Anónimo dijo...

El otro día vi un cuadro donde aparecía una mujer tumbada en un sofá con una carta en la mano que se suponía que acababa de leer. La cara no presagiaba nada bueno. Mi amigo y yo nos inventamos la historia que describía el cuadro...me ha gustado leer la tuya , parecía que veía el cuadro mientras la leía, el final me ha aliviado!!!!!!

Anónimo dijo...

Dios, has conseguido asustarme con un para de párrafos!!!!!. Menos mal que acaba bien... creía que iba a ser un cancer joder!., Me estoy haciendo vieja.

Bonito, muy bonito. Por lo menos te pongo un ocho setentaicinco.

Anónimo dijo...

Yo no podría haber dormido esa noche con ese sobre en la mesita de noche... demasiada incertidumbre pal body!!

Anónimo dijo...

Pozí, ¡qué intriga!, ¿no?... Mmhh ¡me preguntó quién sería la prota en la vida real! ;)
Oye, ¿lees Isabel Allende? No sé por qué, este relato me hado un aire a la susodicha.
Mu chulo, Pitiki.