fantasmas_de_ciudad

Fantasma. (Del lat. phantasma, y este del gr. φáάντασμα).
1. m. Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.
2. m. Visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.
3. m. Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.
4. m. Espantajo o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente. Era u. t. c. f.
5. m. Persona envanecida y presuntuosa

Pues de todas estas definiciones que me aporta la RAE, ninguna se amolda a la definición de fantasma de la que voy a hablaros hoy.
Y es que últimamente hechos paranormales suceden en mi vida cotidiana, y es que cada día veo un fantasma, un mismo fantasma! siiiiiiii estoy segura que lo es, y además se de muchos otros que también lo han visto, aunque voy a ser yo la encargada de hablar de el. No es ni el fantasma del pirata de la pata de palo ni el fantasma de la vieja a la cual cortaron el dedo para quedarse con su anillo ( tan conocida en nuestra infancia), no!
Este fantasma es de carne y hueso y vive en este mundo!
Tienes coche, casa, padres, novia, amante, come desde lentejas hasta burgerkines y es que este fantasma esta vivooooo!!!

Se presenta cuando menos te lo esperas con su grave voz forzada para dar mas ímpetu e importancia a todo aquello que dice, sabe, conoce y habla sobre todo aquel tema que llegue a sus oídos, entiende, opina y hace saber que a el si que le sucedió una anécdota muchísimo mejor que la tuya y mucho más escalofriante si cabe, valora, añade y se pasea con esos aires de grandeza que nos hacen pensar que tiene una válvula que logra de su pecho se hinche hasta dimensiones insospechadas, enfatiza, exagera incluso se lanza hacia la fanfarronada si ve que en algún momento puede llegar a quedar atrás tendiendo a la mentira si cupiera.

Y es que el fantasma que yo conozco no es el fantasma del que me habla la RAE, de hecho nunca he visto ‘una visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación’, pero al fantasma del que os hablo me lo trago a diario y la única solución posible es huir de el, a pesar de eso me oiréis decir ‘veo fantasmas de ciudad’