propositos_incumplidos
Estas servida. No necesitas nada. Hace una semana adquiriste tus últimas prendas para esta temporada. Apenas están sin estrenarse. Se maceran en las mismas bolsas en las que te las metió aquella dependiente tan guapa. Hace unos días hiciste una promesa ‘ni una compra mas….’.Estamos a primeros de mes y el presupuesto textil esta rozando el polvo. Lo decides. Lo tienes claro. Estas decidida. Este mes se acabaron las compras. Es una decisión dura, lo sabes, pero debe ser así. Es un acto de madurez….y todo el mundo sabe que tu ya eres una persona madura….o tal vez no???
Suena el teléfono. Tu amiga te necesita. Aun tiene que comprar unos zapatos que combinen con ese vestido que compro para la dichosa boda. Por su puesto que le acompañas. Sabes que es un reto. Que ese tipo de cosas nunca acaban bien. No existen los zapatos que combinan con el vestido. Lo sabes. Solo existen en tu cabeza…esos preciosos zapatos que encajarían a la perfección.
Recuerdas tu promesa. Si! esa promesa adulta que hiciste hace dos días. Esa que demostraba tu madurez. Nada de compras. Imposible gastar ni un duro mas. Imposible.
Te sientes fuerte. Convencida. Firme. Pero acompañada por tu cartera llena de esas chantajistas y tramposas tarjetas de plástico. A pesar de todo te siente vencedora.
Comienza el vía crucis. Estímulos oculares continuos. No quieres tocar nada, no vaya a ser que ese tejido se apodere de ti. Andas con rectitud. Piensas que para nada necesitas esa chaqueta que acabas de descubrir en una de tus descuidos. Debes estar alerta. No dejarte llevar. Hoy no es tu día.
Aparece delante de ti. En tu morro. Sabes que si alargas un poco tu brazo y estirar los dedos llegarías a tocarla. Lo haces. No puedes reprimirte. En realidad todo el mundo sabe que aun tienes que madurar. No hay nadie a quien demostrarle nada. Esta ella y tu. Te dejas llevar. Es tu tesoro. Te sientes Gollum. Doble personalidad. El sino del caprichoso.
Una vez más te acompaña. La bolsa anda a tu vera. Esa bolsa en la que trasportas tu nuevo tesoro que te introdujo aquella dependiente tan guapa.
Suena el teléfono. Tu amiga te necesita. Aun tiene que comprar unos zapatos que combinen con ese vestido que compro para la dichosa boda. Por su puesto que le acompañas. Sabes que es un reto. Que ese tipo de cosas nunca acaban bien. No existen los zapatos que combinan con el vestido. Lo sabes. Solo existen en tu cabeza…esos preciosos zapatos que encajarían a la perfección.
Recuerdas tu promesa. Si! esa promesa adulta que hiciste hace dos días. Esa que demostraba tu madurez. Nada de compras. Imposible gastar ni un duro mas. Imposible.
Te sientes fuerte. Convencida. Firme. Pero acompañada por tu cartera llena de esas chantajistas y tramposas tarjetas de plástico. A pesar de todo te siente vencedora.
Comienza el vía crucis. Estímulos oculares continuos. No quieres tocar nada, no vaya a ser que ese tejido se apodere de ti. Andas con rectitud. Piensas que para nada necesitas esa chaqueta que acabas de descubrir en una de tus descuidos. Debes estar alerta. No dejarte llevar. Hoy no es tu día.
Aparece delante de ti. En tu morro. Sabes que si alargas un poco tu brazo y estirar los dedos llegarías a tocarla. Lo haces. No puedes reprimirte. En realidad todo el mundo sabe que aun tienes que madurar. No hay nadie a quien demostrarle nada. Esta ella y tu. Te dejas llevar. Es tu tesoro. Te sientes Gollum. Doble personalidad. El sino del caprichoso.
Una vez más te acompaña. La bolsa anda a tu vera. Esa bolsa en la que trasportas tu nuevo tesoro que te introdujo aquella dependiente tan guapa.
7 comentarios:
Ja!! Que bueno Belinda!! Me pasa exáctamente lo mismo.... yo, en estos casos extremos en los que te ves "obligado" a ir de tiendas a acompañar a alguien y tu presupuesto de los próximos tres meses te los puliste hace dos semana, procuro mirar al suelo, ni tan siquiera miro en la tienda que entro y solo alzo la mirada cuando me preguntan "¿que tal este?" y yo dirijo mi mirada al objetivo y doy mi impresión y vuelvo a agachar la cabez mirando única y exclusicamente al suelo... Mano de santo oiga!! Lo jodido es cuando en época de rebajas hay ropa hasta tirada por el suelo...
de lo que se entera uno por el internes, a mi me "vende" la moto que se los ha comprado para "reponer" unas bailarinas viejas a las que tiene mucho cariño.
firmado EL INOCENTE.
Querido inocente,
no se si pecas más de inocente o de ingenuo... parece mentira que no nos conozcas a los de nuestra calaña... somos capaces de cualquier cosa por conseguir nuestro objetivo, incluso mentir (aunque sea piadosa) al ser más querido!! convives con tu enemigo!! y ya lo decían los Rage: "know your enemy!". Para la siguiente ya sabes: manténte firme!! Necesitamos de vuestra ayuda para poder pasar por esto y volver a ser ciudadanos normales que puedan pasear por centros comerciales sin sentir sudores frios ni picores por todo el cuerpo....
Reinserción para los compradores compulsivos ya!!!
Fdo: aquí el adicto namber txu.
Qué razón tienes Belinda! cuántas veces he abierto mi armario y he encontrado prendas sin estrenar que ni recordaba que tenía. Qué se puede hacer para evitarlo? si alguien lo sabe que nos lo cuente. Inocente, no te apures, estas cosas pasan hasta en las mejores familias, mira al Beckham que dice que la Mari Vicky le va a llevar a la ruina con sus continuos despilfarros aunque ella tiene el detalle de comprarle una pulsera de euro cada vez que sale a gastar miles jeje.
Buscar pendientes para una ropa determinada ha llevado muchas horas de mi vida , pero yo he vivido también la odisea, el periplo de buscar ropa para unos pendientes determinados...era Ulises buscando a Telémaco!!!!
Menos mal que ya he superado esa etapa : NO LLEVO PENDIENTES!!!!!!
Qeurida Izas, nunca me acompañes a comprar ropa... porque todo aquel que me acompaña no se porque se compra el y yo no, y que rabia da eso... pero me pasa siempre.
Yo este septiembre me he encontrado ropa qe me compre para el verano en bolsas y sin quitar la etiqueta, pero todo lo tengo que decir la compra compulsiva ha sido obra de mi marido... siempre me dice, va compratelo, total... con lo que cuesta, si quieres te lo compro yo!!!
Sera que quiere compensar todo el tiemp que esta fuera comprandome caprichos??? Porque al final me lo compra el todo...!!! Dios mio, cuando viva ya en casa eso se acabara???
Que decision mas dificil, desear que tu marido este en casa o que te compre tus caprichos porque esta fuera???
Jejejjee, me quedo con lo primero... no penseis
Pos la verdad es q yo odio comprar ropa... Será porque me encariño con la que ya tengo, aunque lleve años con lo mismo. De hecho ahora mismo llevo puesto mi 2º jersey favorito, q data de hace igual... ¿8 años? De ésos con capucha. Mi amatxu me echaba la bronka cada vez q me veía a punto de salir de casa con ese "harapo", y yo empezaba a correr en plan coña para q no me parase los pies jejeje.
También tengo mala suerte; mi jersey favorito me lo perdió un amigo a quien se lo presté en fiestas de Bilbao de hace siglos, y mi niki favorito lo mismo, prestado a otro amigo q se dedicó a agujerearlo por ahí de jaia (Pitiki, ese fue Boni!)
Lo último que me he comprado fue un chaquetón superguay, y eso porque me visitó mi tata en Madrid y teníamos q ir a comprar un regalo a una amiga. Si no llega a ser por ella, ni se me ocurre ponerme a probar cosas pa mí!!!
Eso q te pasa a tí con los "trapos" a mí sólo me pasa con el ALCOHOL.
Jjijijijijiiiiiii
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