y_el_tiempo_se_detuvo

Mi corazón se para. Mi mente también opta por pararse, ni siquiera un pensamiento se a alojado en ella, esta vacía. Dura una eternidad pero tan solo ha sido un instante. No sabes ni tu nombre, ni quien eres, ni siquiera donde estas. Podrías tal vez ser una princesa, o una domadora de leones, vivir en el sur del Líbano o tal vez en el centro de Paris, ser el año 1720 o el 522.

Eres conciente de que se ha dado ese parón, ese kitkat en tu vida cuando despiertas de el. Porque creedme, por mucho que queráis que dure eternamente ese stand-by que vuestra mente os regala, solo durara unos instantes y ni siquiera tendréis la suficiente conciencia para atraparlo.

Esos instantes son chutes de azúcar para nuestro organismo.

Dicen los psicólogos que el hipotálamo crece tanto en esos segundo y segrega tanta cantidad de endorfinas que hace que nos sintamos como un adicto después de su gran dosis. Felices, plenos, yonquis de la vida, adictos a ser lo que en ese momento somos...sentimos pleno placer de estar en ese momento, con o sin esa persona, en ese lugar....Recomiendan capturar esos instantes en tu cabeza, sacar una instantánea, archivarlo....ya que vendrán momentos peores, donde deberemos usar todas nuestras armas para no hundirnos, cuando deberemos recordar esas instantáneas como si viéramos un álbum de fotos de nuestros mejores momentos...para engañar a nuestro cerebro, cegarlo, y guiarle hacia ese momento, precipitándole hacia aquellas sensaciones que viviste, para que el gran hipotálamo crezca como en tus mejores tiempos y te meta tal chute que solo puedas decir ‘esta mierda esta buena’

Ayer tuve un instante de los que os hablo, el sol calentaba mi cuerpo, mis ojos eran incapaces de capturar tanta belleza, mis oídos solo oían el mar, y mi piel rozaba fugazmente la piel de mi compañero de viaje. Me beso.